Me di cuenta que la gente sufre por un poco de dinero, y que en innumerables casos son víctimas de los usureros. Así que decidí confeccionar una lista con el monto que requería cada persona en una aldea. Para mi sorpresa, la suma fue de $27 dólares. No lo podía creer.
Muhammad Yunus (1940), Premio Nobel de la Paz 2006
El éxito del Banco Grameen fundado por Yunus, es lograr que las personas con reducida capacidad económica, sean productivas de forma sostenible y creciente, por el otorgamiento de micro-préstamos con garantía social …. detengámonos: ¿Cómo prestarle a una persona que no posee habilidades, que no produce ingresos, que esta acosado por deudas?
Según el mismo Yunus, cambiando el modelo del negocio, cambiando el concepto de colateral o garantía económica. En primer lugar necesitan tener un plan enfocado a ser productivos. Luego, el tipo de garantía que el exige es la confianza social. Es decir que al menos cinco personas lo recomienden. Esta recomendación requiere responsabilidad y compromete moralmente al recomendado.
Noten como este modelo estimula la cohesion social, la solidaridad y la colaboración. Tradicionalmente las organizaciones sindicales, comunitarias o campesinas evolucionan hacia una cooperativa, permitiendo el desarrollo de actividades productivas exitosas. El modelo requiere que se asocien, y que cada quien ahorre. Entonces este ahorro se utiliza para prestárselo entre los mismos socios, para objetivos productivos.
De esta forma la innovación catalítica o social, es la introduccion de un cambio en la forma tradicional (modelo de negocios) de hacer las cosas, para lograr la meta buscada. Pero debe de nada vale un esfuerzo conjunto si no se logra la productividad, es decir que produzca sus propios recursos para mantenerse en el tiempo, sin riesgo de cierre, y beneficiando al mayor numero de personas.
Desde el 2008, el Centro Yunus, se dedica a difundir la vision del Dr. Yunus: la factibilidad de crear negocios sociales, es decir entidades orientadas a producir el mínimo suficiente para mantenerse operando. Los inversionistas reciben el reembolso del capital, pero sin beneficios o dividendos.
A veces nos preguntamos que inversionista podría optar por esa opción, sin embargo, existe gente con recursos ociosos, que muchas veces lo dedican a la caridad o a la filantropía, sin esperar reembolso. La pregunta que surge es, ¿qué tal si recibiera ese reembolso y lo pudiera dedicar a otras obras que lo necesiten? ¡Seria una ayuda repetitiva, a cambio de lograr el mismo objetivo y con el mismo dinero: ayudar!.